1 PLASTIC PLÁSTICO HCCH Studio Peter Morris Architect FOG Architecture DUS Architects WAA Department of Architecture Delavegacanolasso Y N Studio SAKO Architects Selgascano Chybik + Kristof dinámico eterno moderno dynamic everlasting modern COMPLETE ENGLISH AND SPANISH TEXTSNOVEMBER 2024 © Will Pryce 005 architecture lab211.2024 architecture lab3 “We shape our buildings, and afterwards our buildings shape us.” — Winston Churchill Plastic, a material of human invention, encapsulates the tension between progress and permanence. Unlike wood, which breathes and decays, or stone, which carries the weight of centuries, plastic stands as a material without a past—yet its future lingers infinitely. In modern architecture, this duality challenges us to reconcile its creative potential with environmental responsibility. Malleable and Immortal Plastic is defined by its capacity to be shaped and reshaped physically and conceptually. Derived from the Greek word “plastikos”, meaning “to mold,” its name speaks to transformation. In architecture, plastic offers an escape from the constraints of traditional materials. Its fluidity allows for designs that evoke movement and flexibility, challenging the rigid forms of concrete or stone. Yet, in this freedom lies a paradox. A material that is so easily manipulated in the present may endure far beyond the span of human life. Plastic’s permanence demands reflection—what does it mean for a material to outlast the hands that shaped it? Shaping Spaces In contemporary practice, plastic has become a medium for experimentation. DUS Architects’ Urban Cabin explores the use of 3D-printed plastic to create intimate, flexible urban spaces, engaging with the idea of impermanence in densely populated environments. In these examples, plastic becomes more than just a material; it initiates a dialogue about how we live, build, and adapt. MVRDV’s MONACO Office, for instance, incorporates recycled plastics into its facade, turning discarded material into a vibrant, living surface. This design transforms architectural aesthetics while taking an ethical stance on sustainability. The Plastic Museum, conceived as a temporary structure designed for complete disassembly and reuse, boldly underscores plastic’s potential for reinvention in the face of ecological challenges. Ethics of Permanence Plastic’s role in architecture forces us to confront the delicate balance between innovation and consequence. The vivid forms of Selgascano’s Plasencia Auditorium, crafted with colorful, translucent plastic, demonstrate the material’s capacity for beauty and lightness. Yet, beneath this aesthetic lies a deeper question: how do we reconcile plastic’s versatility with its lasting impact on the environment? New technologies, such as the catalytic process that transforms polyethylene waste into polypropylene, provide glimpses of a more responsible future for plastic. As architects and engineers collaborate to reduce plastic’s environmental footprint, we are witnessing a shift in how this material is perceived—not as disposable, but as part of an ongoing cycle of renewal. Echoes of the Future Plastic is a mirror of the modern world: flexible, innovative, and inescapable. As a material, it stretches the boundaries of what architecture can achieve, but it also challenges us to consider the legacy of our creations. The question is no longer just how we shape plastic, but how plastic, in turn, shapes our environment and the future we leave behind. Just as light refracts through a prism, architecture made from plastic transforms our perception of space and time. It invites us to rethink the materials we rely on, pushing us toward more thoughtful, responsible design. In the end, plastic is not merely a material of convenience—it is a reflection of the choices we make, shaping a future we must carefully design. “Moldeamos nuestros edificios, y luego nuestros edificios nos moldean a nosotros.” — Winston Churchill El plástico, un material de invención humana, encapsula la tensión entre el progreso y la permanencia. A diferencia de la madera, que respira y se descompone, o la piedra, que carga con el peso de los siglos, el plástico se presenta como un material sin pasado, aunque su futuro perdura infinitamente. En la arquitectura moderna, esta dualidad nos desafía a reconciliar su potencial creativo con la responsabilidad ambiental. Maleable e Inmortal El plástico se define por su capacidad para ser moldeado y remodelado, tanto física como conceptualmente. Derivado de la palabra griega “plastikos”, que significa “moldear”, su nombre habla de transformación. En la arquitectura, el plástico ofrece una vía de escape de las limitaciones de los materiales tradicionales. Su fluidez permite diseños que evocan movimiento y flexibilidad, desafiando las formas rígidas del concreto o la piedra. Sin embargo, en esta libertad yace una paradoja. Un material tan fácilmente manipulado en el presente puede perdurar mucho más allá de la vida humana. La permanencia del plástico exige reflexión: ¿qué significa que un material sobreviva a las manos que lo moldearon? Moldeando Espacios En la práctica contemporánea, el plástico se ha convertido en un medio de experimentación. La Cabaña Urbana de DUS Architects explora el uso del plástico impreso en 3D para crear espacios urbanos íntimos y flexibles, abordando la idea de impermanencia en entornos densamente poblados. En estos ejemplos, el plástico se convierte en algo más que un material; inicia un diálogo sobre cómo vivimos, construimos y nos adaptamos. La Oficina MONACO de MVRDV, por ejemplo, incorpora plásticos reciclados en su fachada, transformando materiales desechados en una superficie vibrante y viva. Este diseño transforma la estética arquitectónica mientras adopta una postura ética sobre la sostenibilidad. El Museo del Plástico, concebido como una estructura temporal diseñada para su completa desensamblaje y reutilización, subraya audazmente el potencial del plástico para la reinvención frente a los desafíos ecológicos.z Ética de la Permanencia El papel del plástico en la arquitectura nos obliga a enfrentar el delicado equilibrio entre la innovación y sus consecuencias. Las formas vívidas del Auditorio de Plasencia de Selgascano, elaboradas con plástico colorido y translúcido, demuestran la capacidad del material para generar belleza y ligereza. Sin embargo, debajo de esta estética subyace una pregunta más profunda: ¿cómo reconciliamos la versatilidad del plástico con su impacto duradero en el medio ambiente? Nuevas tecnologías, como el proceso catalítico que transforma los desechos de polietileno en polipropileno, ofrecen una visión de un futuro más responsable para el plástico. A medida que arquitectos e ingenieros colaboran para reducir la huella ambiental del plástico, estamos presenciando un cambio en la percepción de este material - ya no como desechable, sino como parte de un ciclo continuo de renovación. Ecos del Futuro El plástico es un espejo del mundo moderno: flexible, innovador e ineludible. Como material, extiende los límites de lo que la arquitectura puede lograr, pero también nos desafía a considerar el legado de nuestras creaciones. La pregunta ya no es solo cómo moldeamos el plástico, sino cómo el plástico, a su vez, moldea nuestro entorno y el futuro que dejamos atrás. Al igual que la luz se refracta a través de un prisma, la arquitectura hecha de plástico transforma nuestra percepción del espacio y el tiempo. Nos invita a replantearnos los materiales de los que dependemos, impulsándonos hacia un diseño más reflexivo y responsable. Al final, el plástico no es simplemente un material de conveniencia; es un reflejo de las decisiones que tomamos, moldeando un futuro que debemos diseñar cuidadosamente. Anton Giuroiu411.2024 architecture lab Contents Contenidos A luminous landmark, integrating layered transparency and reflective surfaces to harmonize the structure with both urban surroundings and the natural landscape. Un hito luminoso que integra transparencia en capas y superficies reflectantes para armonizar la estructura tanto con el entorno urbano como con el paisaje natural. © Iwan Baan © Ziling Wang 1 Editorial 6 Reports Informes 16 Interviews Entrevistas 36 Projects Proyectos The 3D-printed Urban Cabin by DUS Architects is an prototype for sustainable micro-living, crafted from fully recyclable bio-plastic and set within Amsterdam’s industrial landscape. La Urban Cabin, impresa en 3D por DUS Architects, es un prototipo de micro-vivienda sostenible, fabricada con bioplástico reciclable y ubicada en el paisaje industrial de Ámsterdam. Reports Informes 74 Interview s Entrevistas 50 6 Pretty Plastic, World’s First 100% Recycled PVC Cladding Pretty Plastic, el primer revestimiento de PVC 100% reciclado del mundo 8 New Catalytic Process Transforms Polyethylene Waste into Polypropylene Nuevo Proceso Catalítico Transforma Residuos de Polietileno en Polipropileno 12 Architects Craft Stone-Like Cladding from Recycled Automotive Plastic Arquitectos Crean Revestimiento Similar a la Piedra a Partir de Plástico Automotriz Reciclado 18 Hao Chen and Chenchen Hu | HCCH Studio Innovation, Cultural Exploration Innovación Contextual, Exploración Cultural 24 Pilar Cano-Lasso and Ignacio de la Vega | delavegacanolasso Modular Simplicity, Environmental Integration Simplicidad Modular, Integración Ambiental 30 Di Zhang and Jack Young | waa Narrative-Driven, Sensory Architecture Arquitectura Basada en Narrativas, Sensibilidad Sensorial5 Projects Proyectos PLASTIC PLÁSTICO Exploration Exploración Manifestation Manifestación Decline Declive © Juan Manuel McGrath © Brigida Gonzales 38 HCCH Studio’s cantilevered prisms transform the atrium, introducing vertical flow and multi-level spaces that encourage reading, exploration, and dynamic interactions. Los prismas en voladizo de HCCH Studio transforman el atrio, introduciendo flujo vertical y espacios de varios niveles que fomentan la lectura, exploración e interacciones dinámicas. At the junction of the facade and lodgia, Bradbury Works’ polycarbonate cladding creates a translucent surface that softens the corner, merging exterior and sheltered spaces with diffused light. En la unión entre la fachada y la logia, el revestimiento de policarbonato en Bradbury Works crea una superficie translúcida que suaviza la esquina, fusionando los espacios exteriores y protegidos con luz difusa. 66 46 Birdie Cup Coffee | FOG Architecture Birdie Cup Coffee | FOG Arquitectura 50 Urban Cabin | DUS Architects Cabaña Urbana | DUS Architects 54 An Atlas of Superpower | WAA Un Atlas del Superpoder | WAA 58 Little Shelter Hotel | Department of Architecture Hotel Pequeño Refugio | Departamento de Arquitectura 63 The Plastic Museum | Delavegacanolasso El Museo de Plástico | Delavegacanolasso 66 Bradbury Works | Y N Studio Obras de Bradbury | Y N Studio 70 Honeycomb in Shenzhen | SAKO Architects Panal en Shenzhen | SAKO Architects 74 Plasencia Auditorium and Congress Center | Selgascano Auditorio y Centro de Congresos de Plasencia | Selgascano 78 Gallery of Furniture | Chybik + Kristof Galería de Muebles | Chybik + Kristof Contents Contenidos Conception Concepción 38 Prism | HCCH Studio Prisma | HCCH Studio 42 The Possible Impossible Pavilion | Peter Morris Architect El Pabellón Posible Imposible | Peter Morris Architect611.2024 architecture lab Pretty Plastic, el primer material de revestimiento fabricado íntegramente con PVC reciclado, se fabrica exclusivamente a partir de residuos de construcción, en concreto, elementos de PVC desechados como ventanas, canaletas y bajantes. Pretty Plastic, desarrollado inicialmente en 2017 por los estudios holandeses Bureau SLA y Overtreders W, debutó en el Pabellón del Pueblo de la Semana del Diseño Holandés: una estructura temporal destinada a mostrar los principios de la economía circular. Recientemente, Pretty Plastic se utilizó para el revestimiento de una estructura permanente, un pabellón de música en el Gimnasio Sint-Oelbert en Oosterhout, Países Bajos, diseñado por Grosfeld Bekkers Van der Velde Architecten y finalizado en enero. El proceso de producción de Pretty Plastic comienza con la Reports Informes Pretty Plastic, the first cladding material made entirely from recycled PVC, is crafted exclusively from construction waste, specifically discarded PVC items like windows, gutters, and downspouts. Initially developed in 2017 by Dutch studios Bureau SLA and Overtreders W, Pretty Plastic debuted at the People’s Pavilion for Dutch Design Week—a temporary structure aimed at showcasing circular economy principles. Recently, Pretty Plastic was used for the cladding of a permanent structure, a music pavilion at Sint-Oelbert Gymnasium in Oosterhout, Netherlands, designed by Grosfeld Bekkers Van der Velde Architecten and completed in January. The production process for Pretty Plastic starts with collecting PVC construction waste from across the Netherlands. After sorting, the waste is shredded into © Pretty Plastic Pretty Plastic, World’s First 100% Recycled PVC Cladding Pretty Plastic, el primer revestimiento de PVC 100 % reciclado del mundo “Pretty Plastic, crafted from discarded PVC, is now a sustainable cladding choice that recently clad a music pavilion in the Netherlands.” “Pretty Plastic, fabricado a partir de PVC desechado, es ahora una opción de revestimiento sostenible que recientemente revistió un pabellón de música en los Países Bajos”.7Reports Informes © Pretty Plastic pieces approximately five millimeters wide and then sent to Govaplast in Belgium, where the material is molded into diamond-shaped shingles. These shingles are installed in overlapping rows, each secured with a single screw. The distinct grey tones of the tiles result from the unique recycled material blend, giving each shingle a varied but cohesive aesthetic. Pretty Plastic gained initial recognition at Dutch Design Week in 2017 when 9,000 custom shingles made from locally sourced plastic waste were used on the People’s Pavilion. Following the pavilion’s deconstruction, all elements, including the shingles, were intended for reuse, emphasizing the project’s circular design. This demonstration of sustainability inspired architect Pascal Grosfeld to select Pretty Plastic for the Sint-Oelbert Gymnasium, a school he had attended alongside Peter van Assche, co-founder of Bureau SLA. Pretty Plastic is fire-resistant and holds a Class B safety rating, making it suitable for external facades. Van Assche highlights Pretty Plastic’s unique position among cladding materials, emphasizing the rarity of 100% sustainable, bio- based facade cladding. In response to growing demand, van Assche and Hester van Dijk introduced Pretty Plastic commercially, expanding the range with additional colors and shapes to support wider adoption in sustainable architectural designs. recolección de residuos de construcción de PVC de todos los Países Bajos. Después de la clasificación, los residuos se trituran en trozos de aproximadamente cinco milímetros de ancho y luego se envían a Govaplast en Bélgica, donde el material se moldea en tejas con forma de diamante. Estas tejas se instalan en filas superpuestas, cada una de ellas asegurada con un solo tornillo. Los distintos tonos grises de las baldosas son el resultado de la exclusiva combinación de materiales reciclados, lo que le da a cada teja una estética variada pero cohesiva. Pretty Plastic ganó reconocimiento inicial en la Semana del Diseño Holandés en 2017, cuando se utilizaron 9000 tejas personalizadas hechas de desechos plásticos de origen local en el Pabellón del Pueblo. Después de la deconstrucción del pabellón, todos los elementos, incluidas las tejas, se destinaron a la reutilización, lo que enfatiza el diseño circular del proyecto. Esta demostración de sostenibilidad inspiró al arquitecto Pascal Grosfeld a seleccionar Pretty Plastic para el Gimnasio Sint-Oelbert, una escuela a la que había asistido junto con Peter van Assche, cofundador de Bureau SLA. Pretty Plastic es resistente al fuego y tiene una clasificación de seguridad de Clase B, lo que lo hace adecuado para fachadas externas. Van Assche destaca la posición única de Pretty Plastic entre los materiales de revestimiento, enfatizando la rareza de un revestimiento de fachada 100% sostenible y de base biológica. En respuesta a la creciente demanda, van Assche y Hester van Dijk introdujeron comercialmente Pretty Plastic, ampliando la gama con colores y formas adicionales para respaldar una adopción más amplia en diseños arquitectónicos sustentables. © Pretty Plastic811.2024 architecture lab New Catalytic Process Transforms Polyethylene Waste into Polypropylene Nuevo Proceso Catalítico Transforma Residuos de Polietileno en Polipropileno © Zuzanna Szczepańska | Unsplash Reports Informes 811.20249Reports Informes Científicos de la Universidad de Illinois en Urbana- Champaign, la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) y Dow han desarrollado un método innovador para reciclar polietileno (PE), el plástico más producido, en polipropileno (PP), el segundo plástico más común. Este método ofrece una solución escalable y eficiente para transformar los desechos plásticos en materiales de mayor valor, con un potencial significativo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A través de una serie de reacciones catalíticas, los investigadores convierten el PE, que representa el 29% del uso mundial de plástico, en PP, que representa el 25% del consumo mundial. Demostrado en un reactor de flujo, el proceso logra más del 95% de selectividad en la conversión de PE en propileno, el componente clave del PP. Si solo el 20% del PE global pudiera reciclarse mediante este enfoque, podría resultar en reducciones de GEI equivalentes a retirar 3 millones de automóviles de la carretera. El polietileno, que incluye los plásticos n.° 2 y n.° 4, constituye el 29 % del consumo mundial de plástico, mientras que el polipropileno, o plástico n.° 5, representa el 25 %. Al convertir el PE en PP, los investigadores pretenden reducir los residuos plásticos y mejorar la economía circular de los plásticos. “El mundo necesita mejores opciones para extraer la energía y el valor molecular de sus residuos plásticos”, dijo Susannah Scott, coautora principal y profesora distinguida de la UCSB. Los métodos de reciclaje tradicionales, señaló, a menudo dan como resultado moléculas de plástico de bajo valor, lo que ofrece pocos incentivos para reciclar la gran cantidad de residuos plásticos acumulados. El nuevo estudio, publicado en el Journal of the American Chemical Society, describe una serie de reacciones catalíticas que transforman el PE en propileno. Esta investigación se Scientists from the University of Illinois Urbana- Champaign, University of California, Santa Barbara (UCSB), and Dow have developed a breakthrough method to upcycle polyethylene (PE)—the most widely produced plastic—into polypropylene (PP), the second-most common plastic. This method offers a scalable and efficient solution for transforming plastic waste into higher-value materials, with significant potential to reduce greenhouse gas emissions (GHG). Through a series of catalytic reactions, the researchers convert PE, which accounts for 29% of global plastic use, into PP, representing 25% of global consumption. Demonstrated in a flow reactor, the process achieves more than 95% selectivity in converting PE into propylene, the key building block of PP. If just 20% of global PE could be upcycled through this approach, it could result in GHG reductions equivalent to removing 3 million cars from the road. Polyethylene, which includes #2 and #4 plastics, constitutes 29% of the world’s plastic consumption, while polypropylene, or #5 plastic, accounts for 25%. By converting PE into PP, the researchers aim to reduce plastic waste and enhance the circular economy of plastics. “The world needs better options for extracting the energy and molecular value from its waste plastics,” said Susannah Scott, co-lead author and Distinguished Professor at UCSB. Traditional recycling methods, she noted, often result in low-value plastic molecules, offering little incentive to recycle the vast amount of accumulated plastic waste. The new study, published in the Journal of the American Chemical Society, outlines a series of catalytic reactions that transform PE into propylene. This research builds on a 2020 study that initially conceptualized the necessary catalytic reactions. “We first demonstrated this approach through theoretical modeling, and now we’ve proven that it works experimentally,” said Damien Guironnet, co-lead author and professor of chemical and biomolecular engineering at Illinois. The study shows that this method converts PE into propylene with over 95% selectivity. A critical aspect of the project was designing a reactor capable of producing a continuous flow of propylene, which can be readily converted into PP using existing industrial technologies. This scalability makes the discovery particularly promising for large-scale applications. “If just 20% of the world’s PE could be recovered and converted via this method, it could save GHG emissions equivalent to taking 3 million cars off the road,” said Garrett Strong, a graduate student involved in the research. Converting polyethylene waste into polypropylene will reduce greenhouse gas emissions, equivalent to removing 3 million cars from the road annually. La conversión de residuos de polietileno en polipropileno reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, equivalente a retirar 3 millones de automóviles de la carretera cada año. © Heather Coit | University of Illinois Damien Guironnet, chemical and biomolecular engineering professor at Illinois, and Susannah Scott, Distinguished Professor and Mellichamp Chair of Sustainable Catalytic Processing at UC Santa Barbara.. Damien Guironnet, profesor de ingeniería química y biomolecular en Illinois, y Susannah Scott, profesora distinguida y titular de la Cátedra Mellichamp de Procesamiento Catalítico Sostenible en la UC Santa Bárbara.Next >